En la consultoría de empresas es común escuchar lo costoso que puede ser contratar y pagar las prestaciones de ley a nuestros colaboradores, o lo complicado que es cumplir con la normatividad en temas laborales, pero en la mayoría de los casos no se piensa en la seguridad legal, social, personal e incluso familiar que un contrato puede brindar al trabajador y a la empresa que lo contrata.